TESTOLONE

RAD140 es uno de los SARMS más nuevos, y su objetivo es administrar un estallido de testosterona sin los efectos secundarios negativos asociados con el uso de esteroides. De ahí la razón por la cual es una alternativa a la terapia de reemplazo de testosterona. Específicamente, se ha demostrado que interactúa con los receptores hormonales en los tejidos de la misma manera que lo hacen las grandes dosis de testosterona. Además, también exhibió un mayor efecto anabólico que la testosterona, y un efecto más reforzado también.

POTENCIAL

Hay varios grupos de personas que pueden beneficiarse del uso de Testolone (RAD140).

– Aquellos que tienen niveles bajos de testosterona debido a problemas de salud o abuso previo de esteroides anabólicos.

– Culturistas que quieren pasar de los ciclos de esteroides. Imagine que puede utilizar la testosterona entre los ciclos de esteroides anabólicos existentes sin preocuparse por la supresión y el daño a su HPTA. Esto le permitirá mantener más fuerza y músculo fuera de ciclo que nunca antes.

– Aquellos que quieren usar un medicamento para mejorar el rendimiento, pero están preocupados con los posibles efectos secundarios. En tal situación, uno puede usar el RAD140 en lugar de esteroides anabólicos y no preocuparse por el apagado o los efectos negativos para la salud causados por los esteroides.

– Los sensibles a la ginecomastia. RAD140 es como usar testosterona, pero sin el riesgo de efectos secundarios estrogénicos porque no se aromatiza en estrógeno. Por lo tanto, si se necesita una base de testosterona durante un ciclo, se puede utilizar RAD140 sin temor a que se te llenen las tetillas o genere hinchazón.

USOS SUGERIDOS, HOMBRES Y MUJERES

RAD140 puede dosificarse a 20-30 miligramos (mg) por día, y gracias a una vida media relativamente larga, puede salirse con la suya solo con una vez al día. Con respecto a las posibles duraciones de los ciclos, la duración del RAD140 puede variar de 6 a 12 semanas. Dado que generalmente se presenta en forma líquida, este SARM se introduce en la boca, se lo traga y se lo persigue con jugo. No hay necesidad de dejar que se siente en la boca o debajo de la lengua; de hecho, el uso sublingual está muy desaconsejado.